Wound care |

Etiología de las úlceras por presión*

El desarrollo de una úlcera por presión es una interacción compleja entre factores extrínsecos (ambiente) e intrínsecos (relacionados con el paciente).

Deformación del tejido

 Una úlcera por presión se define como daño tisular causado por presión no aliviada, fricción, fuerzas de cizallamiento en el tejido entre una superficie y una prominencia ósea. Para entender el mecanismo de esta lesión hay que considerar los efectos de estas fuerzas a nivel celular. Las fuerzas de presión, fricción y cizallamiento están interrelacionadas y pueden ejercer suficiente fuerza de deformación sobre las células para causar daño a los componentes celulares, como el citoesqueleto de la célula. Este daño puede resultar en la incapacidad de la membrana celular para mantener su función de regular el transporte de iones desde el entorno extracelular. La falla de la membrana celular conduce rápidamente a la muerte celular. La muerte de múltiples células tisulares resulta, en última instancia, en la formación de áreas de necrosis tisular.

Presión 

skin 1

Esquilar 

skin 2

Fricción

skin 3

 

Isquemia

Paralelamente a este daño a nivel celular, también hay que tener en cuenta los efectos de la presión, la fricción y las fuerzas de cizallamiento en la vasculatura del tejido comprometido. Estas fuerzas se combinan en ciertos casos para deformar y comprometer la capacidad de los vasos sanguíneos para suministrar niveles adecuados de oxígeno a los tejidos (isquemia) y, en última instancia, a las células, lo que conduce a la acumulación de productos de desecho, cambios en el pH celular y, finalmente, la muerte celular.

Comúnmente se cree que este proceso se desarrolla durante un período de horas, a diferencia del de la deformación celular, que es un proceso más rápido.

Microclima

Un factor adicional importante en el desarrollo de la úlcera por presión es el microclima, que constituye la temperatura y el grado de humedad en la interfaz piel/superficie. El aumento de la temperatura de la piel, combinado con los altos niveles de humedad del sudor, la orina o el exudado de la herida, puede aumentar el riesgo de úlcera por presión al aumentar las necesidades metabólicas de la piel, disminuyendo la resistencia mecánica de la piel a las fuerzas externas y aumentando las fuerzas de fricción entre la piel y una superficie de soporte.

El riesgo de una persona de desarrollar una úlcera por presión se ve influido por factores intrínsecos como la edad, la capacidad de reposición, el estado mental, el estado nutricional, el nivel de perfusión tisular y una serie de comorbilidades que pueden estar presentes.

* Documento de consenso de la Unión Mundial de Sociedades de Curación de Heridas (WUWHS). Papel de los apósitos en la prevención de las úlceras por presión. Wounds International, 2016